Estamos en unas fiestas muy especiales, tanto si eres creyente como si no. Estos días se celebran muchas reuniones: familiares, de empresas, de amigos… Se supone que son fechas donde reina la paz y el amor, y nos juntamos con gente que no hemos visto durante mucho tiempo o que vemos todos los días, gente a la que apreciamos…
¿¿Que bonitas palabras verdad?? Y me pregunto yo, ¿porque tanta hipocresía? Porque nos empezamos en reunirnos con gente a la que no soportamos, con la que hace mucho tiempo que la vida nos alejo de ella y por la que no hemos hecho nada por reestablecer lazos. Estas fechas que se supone que son para disfrutar con tus seres queridos y lo único que hacemos es zampar, pasar malos ratos que una vez pasadas estas fechas evitamos a toda costa. Después de este tiempo, todas esas buenas palabras se olvidan y nos tiramos de los pelos por haber hecho algo que no queríamos y volvemos a las malas caras de siempre. Quizás yo no sea la más indicada para hablar de ello, pero bueno tenia ganas de contarlo.
Me alegro de que al menos alguna de esas reuniones haya merecido la pena. El pasado 17 de diciembre tuvimos una cena en el piso: las 4 compañeras cenando juntas (por una vez jeje) Eso si que fue diversión, con los langostinos, la lasaña de Mai, el Canei y los elfos ;). Fue un gran día, que esperemos vuelva a repetirse…
Espero que este nuevo año me traiga nuevas cenas parecidas a esa con mis compañeras de piso, y con mis amigas queridas de diversos puntos del país (se admiten intrusos de este y otro país, pero a ser posible avisando)
FELIZ Y PRÓSPERO AÑO NUEVO
No hay comentarios:
Publicar un comentario